Atraco programado al campo

Hola ya estamos en los comienzos de la nueva temporada de naranjas y mandarinas, en este momentos todos los agricultores empiezan a mirar a su alrededor, descubriendo que le va a pasar esta temporada con sus cosechas. 

Después de todo el año acordándose, mientras cuidan sus campos de malas hierbas, de insectos, de caracoles, quitando los chupones de los árboles, arreglando el tractor que se estropea y le cuesta un potosí, le quitan las ayudas del seguro de las cosechas, teniendo que dejarlas sin este porque no le llega para pagar la suma que le pide la aseguradora, sin cobrar las ayudas que le habían prometido, y le han concedido, sí hacia esta u otra reforma que él ya ha tenido que pagar pero no sabe cuándo le van a hacer efectivo el pago de la misma. Mientras se acuerda de todo esto, empieza a ver el comienzo del atraco a todos estos esfuerzos, este atraco no es con pistola en mano, no viene un caco con mala pinta y te da una paliza y te roba la cartera no, no es de esta manera, este atraco sucede en el bar del pueblo, a la vista de todos o en mitad de la plaza del ayuntamiento, este atraco es perpetrado por muchos comercios de naranjas y mandarinas, es cometido con sonrisas y promesas falsas.

Estos comerciantes cunado empiezan a hacer un trato con el agricultor van llorando y diciéndole  "ya me gustaría pagarte más, pero el mercado es lo que es y las cosas están como están y que gracias a que estoy yo aquí aun puedo comprarte las naranjas, piensa que a lo mejor mañana el precio baja y todavía será peor" esto, sucede, después de que este y otros comerciantes se reúnan en sede privada, y acuerden precios que solo benefician a sus bolsillos, sin pensar en las que se pasan todo el año trabajando y consiguiendo unas naranjas y mandarinas de calidad, de esta manera no sorprende que si el agricultor busca la oferta de otro comerciante, este le dé el mismo precio que le dio el anterior y le diga más o menos lo mismo que le dijo el primer mangante.

En este punto debo de explicar que los precios de los que estoy hablando hacen referencia a céntimos por kilogramo de euro (0´01 €/Kg.) y solo es posible que se den los mismos precios en distintos comercio, si estos ya han sido pactados de antemano. 

Solo cuando viajas un poco te das cuenta del daño que te están haciendo, cuando llegas a ciudades como San Sebastián o Bilbao, Madrid o Barcelona y ves que el precio de las naranjas se ha multiplicado por 15, entonces es cuando te enfadas y te acuerdas de todos los esfuerzos antes mencionados y empiezas a llamar a las cosas por su nombre, y a esto se le llama atracar.

También lo llamo atraco porque cuando pactas el precio de venta de la cosecha este se hace en tantas pesetas por @, lo primero que te encuentras es que no es lo mismo una arroba en Aragón que en Cataluña que en Valencia, así que los agricultores pactan un precio pensando en la arrobas Valencianas dado que es donde está la plantación y es donde se hace el trato, esta medida contiene menos kilos que la arroba que lleva en la cabeza el comercio, y claro como en realidad te pagan en euros por kilo, las cifras al final no cuadran a favor claro del comercio.

Estos pactos, se realizan naturalmente mucho antes de que entrara en vigor el IVA y desde que este se instauro los precios se pactan con el IVA incluido (es el único sector que conozco que en origen se pacta con el IVA incluido) pero este no se ha añadido al total de la factura con el consecuente perjuicio para el agricultor. Hay un personaje al cual nadie conoce hasta que vive de esto y se llama el corredor, este señor es alguien que tiene a bien trabajar para el comercio y esperar a cambio un beneficio el cual encuentra en el 3 % del total que tiene que cobrar el agricultor del precio pactado con el comercio.

En resumidas cuentas, cuando has pactado un precio de venta de tus naranjas o mandarinas, te quedas sin el IVA (cada vez más alto, cada vez más perdidas), pierdes 500 gramos cada 13 kilos por el tema de las arrobas, y te descuentan del total el 3 % que se lo lleva un señor que no ves en todo el año.

A esto ¿como lo llamarían ustedes? Yo lo llamo atracar.